La manzana es una fruta que posee una gran cantidad de propiedades que no sólo se reducen a los nutrientes y las vitaminas sino que también incluyen sustancias que actúan positivamente en la lucha contra algunas enfermedades. Entre los principales componentes saludables de la manzana, se destacan la pectina y los aminoácidos, que favorecen el control de la diabetes y la eliminación de toxinas del organismo.
Las personas que sufren de inflamaciones estomacales, pueden realizar una compota de manzanas, es decir, una preparación a base de estas frutas hervidas. Por el contrario, quienes padecen de acidez generada por las comidas condimentadas, las bebidas fuertes como el café, o el estrés, deben consumir una manzana cruda para calmar su irritación.
Actualmente, los científicos estudian uno de los componentes de la manzana, denominado quercetina, pues es un antioxidante que disminuye las posibilidades de desarrollar cáncer de piel, seno o pulmones. Además, este fruta contiene catequina, una sustancia similar a la quercetina, que además de colaborar en la prevención del cáncer, evita el bloqueo de las arterias.
Otro de los beneficios de la manzana es su acción diurética generada por las fibras que la componen, que favorecen la eliminación de toxinas nocivas para el organismo. Por otro lado, más del 80 por ciento de la fruta está compuesto de agua, por lo que constituye un alimento ideal para recuperar la hidratación.
Además de sus propiedades nutricionales, la manzana es una de las frutas preferidas a la hora de cocinar, pues posee una completa versatilidad. En este sentido, puede ser utilizada en postres, tartas, ensaladas, salsas y rellenos.
Por estas razones, los médicos aconsejan incorporar una manzana a la dieta diaria para aumentar el efecto beneficioso de todos sus nutrientes y sustancias naturales.
Las personas que sufren de inflamaciones estomacales, pueden realizar una compota de manzanas, es decir, una preparación a base de estas frutas hervidas. Por el contrario, quienes padecen de acidez generada por las comidas condimentadas, las bebidas fuertes como el café, o el estrés, deben consumir una manzana cruda para calmar su irritación.
Actualmente, los científicos estudian uno de los componentes de la manzana, denominado quercetina, pues es un antioxidante que disminuye las posibilidades de desarrollar cáncer de piel, seno o pulmones. Además, este fruta contiene catequina, una sustancia similar a la quercetina, que además de colaborar en la prevención del cáncer, evita el bloqueo de las arterias.
Otro de los beneficios de la manzana es su acción diurética generada por las fibras que la componen, que favorecen la eliminación de toxinas nocivas para el organismo. Por otro lado, más del 80 por ciento de la fruta está compuesto de agua, por lo que constituye un alimento ideal para recuperar la hidratación.
Además de sus propiedades nutricionales, la manzana es una de las frutas preferidas a la hora de cocinar, pues posee una completa versatilidad. En este sentido, puede ser utilizada en postres, tartas, ensaladas, salsas y rellenos.
Por estas razones, los médicos aconsejan incorporar una manzana a la dieta diaria para aumentar el efecto beneficioso de todos sus nutrientes y sustancias naturales.
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